Imagina a un pianista que practica durante horas y días, desafiando a la pereza, y que, a pesar de los obstáculos, se muestra inasequible al desaliento y persiste en su intento de progresar, incluso cuando los resultados no son satisfactorios. ¿Qué fuerza impulsa a esa persona a seguir persistiendo para alcanzar sus metas?
Angela Duckworth, psicóloga e investigadora, define el grit (determinación o constancia apasionada) como la combinación de pasión y perseverancia hacía objetivos a largo plazo. Se trata de una fuerza interior que impulsa a la persona a avanzar aún en ausencia de resultados rápidos y de satisfacción inmediata.
Es frecuente que, al observar a una persona que ha tenido logros destacados en un área determinada, deduzcamos que tiene un talento natural innato que le ha permitido alcanzar esos resultados. Asociamos con facilidad el triunfo con el talento. Pero pocas veces consideramos la importancia del grit.
Según Duckworth, el grit es un predictor más fiable para el logro personal y profesional que el talento natural o el cociente intelectual. Las personas con grit no se rinden con facilidad. Tienen un objetivo superior a largo plazo y entienden los fracasos como parte del proceso de aprendizaje que, con el tiempo, les acercará a sus metas. Su autoestima se edifica sobre su filosofía de seguir creciendo a pesar de los obstáculos en el camino.
Muchos son los ejemplos de personas que lograron realizaciones importantes en sus áreas y que, detrás de su gloriosa fama, esconden un enorme esfuerzo continuado por seguir apostando por sus proyectos a pesar de las dificultades.
Uno de los casos más conocidos es el del inventor Thomas Edison, quién, después de centenares de intentos fallidos de desarrollar la bombilla eléctrica, no se rindió y entendió que cada fracaso era un pequeño paso hacía el éxito. También mostro un elevado grit J.K. Rowling, quien, con muchas dificultades económicas y continuas negativas de las editoriales para publicar su libro, siguió manteniendo su compromiso consigo mismo hasta finalmente lograr la publicación de Harry Potter.
El éxito no está restringido a los más talentosos, sino que tiene mucho que ver con la pasión y la perseverancia. La buena noticia es que el grit se puede cultivar; podemos desarrollarlo con la práctica. Y tú ¿estás dispuesto a seguir avanzando incluso cuando no ves resultados inmediatos?
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